Querido Eche...
Recuerdo cuando estudiamos juntos la Formación de Coach , las charlas de café y algunos momentos con tu familia.
No llegué a conocerte profundamente, tampoco llegamos a ser amigos sino unos buenos compañeros de estudio.
Rescato de vos tus valores, tu inmenso amor por tu familia, tus ganas de lograr objetivos, tu pasión por la vida y siento un gran respeto hacia vos.
Hoy te recuerdo como una persona luchadora y muy valiente que vivía por y para sus hijos, alguien que me enseñó a no bajar los brazos nunca, a vivir la vida con pasión en todo momento.
Hoy ya no estás, esta triste noticia me pegó fuerte, hay que aceptarlo. Siempre te recordaré con mucho afecto y mucho respeto, sé que estás en un lugar muy lindo y desde allí estarás cuidando a los tuyos como siempre lo hiciste.
Que descanses en Paz y un fuerte abrazo a toda tu familia!
Manu
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